LA POSVERDAD SE APODERA DE CANARIAS
La Real Academia Española define a la posverdad como la distorsión deliberada de una realidad, que manipula creencias y emociones con el fin de influir en la opinión pública y en actitudes sociales. No hay mejor definición que esta de lo ocurrido recientemente en Canarias, colectivos con un sesgo político han atizado el fuego y han dirigido convenientemente sus cañones a nuestra principal y única industria: el turismo.
En esa distorsión deliberada de la realidad han culpabilizado al turismo de los problemas habitacionales, de movilidad, sanitarios y hasta los hídricos que sufre Canarias. Han retorcido la realidad mezclando convenientemente mentiras y medias verdades, apelando así a las emociones y sentimientos de los canarios y alimentando, a su vez, su hartazgo por la forma de hacer las cosas en el Archipiélago, como dijo brillantemente la consejera de Turismo y Empleo del Gobierno de Canarias en una entrevista reciente. Más pronto que tarde se sabrá quién está detrás de esta manipulación masiva y los intereses que les han llevado a tan miserable trabajo.
Tras los últimos acontecimientos que han desembocado en concentraciones más o menos numerosas, se ha generado una auténtica tormenta, un rifirrafe en el que la clase política ha aprovechado la oportunidad para continuar atizando el clima de enfrentamiento y polarización social que tan flaco favor nos hace. Muchas de las propuestas lanzadas carecen de fundamento o estudio jurídico y económico que las respalde, lo que contribuye aún más a la confusión y a la incertidumbre.
Seguimos pensando que todo este espectáculo nos pasará factura en nuestros mercados emisores y que el estado de opinión que con esta manipulación se está cocinando nos acabará generando un problema de graves consecuencias en nuestra frágil economía. Los peligros están ahí, al acecho, nuestros competidores asisten, frotándose las manos, al lamentable espectáculo que algún inconsciente ha propiciado. Esos competidores que quieren lo que nosotros tenemos y aspiran a arrebatarnos nuestro liderazgo, fruto de muchos años de trabajo y esfuerzo .
El CEST ha trabajado incansablemente para diversificar la economía de nuestras islas, siempre teniendo en cuenta la preservación del entorno. Desde hace años, hemos desarrollado proyectos que buscan generar oportunidades más allá del turismo, pero sin ignorar su importancia para nuestro territorio. Como patronal multisectorial, estamos comprometidos con el diálogo y la búsqueda de soluciones que beneficien a todos.
El Círculo no ha dudado en mantenerse firme en la defensa de nuestra economía pero sin contribuir al enfrentamiento. Como siempre, tendemos la mano al Gobierno y a las administraciones como interlocutor serio y fiable que, desde la perspectiva de sus más de 500 asociados de todos los sectores que operan en nuestra comarca, tenemos esa visión amplia y completa que le da ser una patronal multisectorial. El talante demostrado por el actual pacto de Gobierno de Canarias, en el que se ha primado el diálogo y el mantenimiento de los compromisos electorales por encima de decisiones precipitadas, nos anima a que esta crisis se puede superar sin mayores daños.
Actuamos con el convencimiento de que en una democracia fuerte y sana todos los colores políticos deben reconocer la importancia del emprendimiento y la iniciativa privada como generadores de oportunidades, evitando así la dependencia social y garantizando el desarrollo y la democracia.
