Carta del presidente

Se acabó el divagar, el tiempo apremia

En Adeje, a 07 de junio de 2022.

No cabe la menor duda que el Círculo de Empresarios y Profesionales del Sur de Tenerife es un foro consolidado, referente para muchas otras asociaciones y que, en todo momento, ha dado sobradas muestras de su responsabilidad social. 

A lo largo de su historia, el CEST ha sido y seguirá siendo el punto de encuentro entre la empresa, la sociedad y las administraciones públicas y es evidente que la defensa de los intereses empresariales trasciende a toda la sociedad del Sur y seguro, a la totalidad de la isla. 

Los duros momentos que hemos pasado han sido el revulsivo, la precipitación de innumerables cambios en las reglas del mercado, que nos obligan a subirnos, sin dudas ni titubeos, a la ola de la nueva economía, a la economía del siglo XXI.  

El carácter cosmopolita de nuestra sociedad, hace que esta se encuentre a la vanguardia de los futuros cambios cualitativos y cuantitativos de los fenómenos socioculturales, políticos, económicos, tecnológicos y ambientales,que se avecinan en Tenerife y en las Islas Canarias. 

La población del Sur de Tenerife ha crecido de manera tan importante que ya podemos considerarnos una nueva metrópolis. En el periodo 2.000-2.019 Adeje ha tenido un crecimiento relativo de su población del 241%, San Miguel de Abona del 185%, Granadilla de Abona del 147% y Arona del 111% según datos ISTAC. 

Sin embargo, los servicios públicos no han crecido de forma significativa. 

Es una verdad irrefutable que el Sur de Tenerife ha sido injustamente tratado por las Administraciones, que se han beneficiado de los ingresos, vía recaudación, generados por el músculo económico de nuestra comarca, gran creadora de empleo en la isla, sin la correspondiente inversión en las infraestructuras que precisa un crecimiento tan enérgico. 

A nivel educativo tenemos grandes carencias, con pocos centros escolares, algunos ubicados en barracones y proyectos de inversión en nuevos edificios paralizados por una burocracia a la que, como poco, le falta agilidad y sensibilidad con la situación que padecemos. 

En cuanto a la asistencia sanitaria, nuestro hospital sigue siendo un proyecto de futuro incierto, mientras que en política de vivienda tenemos un déficit que roza lo trágico y así con el resto de las infraestructuras públicas. 

La pobreza en Canarias es una triste realidad que se documenta en el Informe Foessa Canarias 2022 que, bajo el título “Evolución de la cohesión social y consecuencias de la covid-19 en Canarias”, Cáritas y la Fundación Foessa revelan que el 29% de los habitantes de la Comunidad Autónoma de Canarias, algo más de 630.000 personas, se encuentran en situación de exclusión social, mientras que los casos de exclusión severa se han incrementado en un 15%, alcanzando a más de 300.000 personas; también manifiesta que el 11% de las familias canarias sufre pobreza severa, un dato que alarma sobre dos realidades: la primera es que rompe una tendencia a la baja que venía produciéndose desde 2017; la segunda alerta para el hecho que, por su naturaleza, incrementos en este indicador suelen estar anticipando situaciones de pobreza monetaria en el corto plazo.

La terrible contradicción que vivimos entre la realidad de la pobreza frente a nuestra condición de potencia turística mundial, nos obliga a replantearnos como vamos a encarar nuestro futuro, e iniciar una urgente actuación con un consenso inmediato de todas las fuerzas políticas y sociales. 

Por todo esto, el CEST hace una llamada a la acción, ofreciendo un espacio neutro y riguroso al servicio de esa acción conjunta, poniendo su grano de arena a la palanca de la recuperación, encarando el futuro con optimismo y apoyando las iniciativas que, tras ser debatidas, nos coloquen en el mapa mundial. 

Se acabó el divagar, el tiempo apremia, la economía de Tenerife cruje y se resiente por las innumerables turbulencias que sufrimos en los tiempos que nos han tocado vivir.   

El Sur quiere contribuir al progreso de Tenerife y consideramos que los empresarios y profesionales autónomos, representados en nuestra asociación, somos pieza fundamental de ese crecimiento, a pesar  de que algunos, de manera injusta y demagógica, nos acusan de desarrollistas, siendo este un mensaje miserable, localista y antiguo, que no ha hecho más que lastrar el avance, en todos los sentidos, de Tenerife. 

Todo nuestro esfuerzo debe girar sobre los cinco pilares que gozan del más absoluto consenso, estos son la agilización administrativa, la digitalización, la sostenibilidad, la cohesión social y la educación; para lograr la consolidación de estos pilares se deben afrontar las reformas necesarias que hagan que las iniciativas se transformen en eficaces herramientas transformadoras de nuestra realidad, modernizando y haciendo competitiva la economía de Canarias de manera estructural. 

No podemos dejar de insistir en reclamar la ansiada “agilidad administrativa”. La tortuosa tramitación de los proyectos, el constante y repetitivo debate, muchas veces populista, de la puesta en marcha de los mismos, ha provocado el retraso de Tenerife y como consecuencia su empobrecimiento.

Roberto Ucelay

Presidente del Cest