Carta de febrero del Presidente del Cest. De todo un poco.

De todo un poco 

Si hay algo cierto y es de las pocas cosas que no tienen discusión en esta isla, es el pésimo estado de nuestras carreteras. De los 25 años de historia que tiene el CEST, podemos afirmar con seguridad que llevamos, al menos 20, hablando y reivindicando la necesidad de adecuar las carreteras al crecimiento del Sur y de todo Tenerife.

20 años en los que ha ocurrido de todo menos, poder contar al fin, con las infraestructuras a la altura de nuestras necesidades. Resulta paradójico que en lo único en lo que hay unanimidad en nuestra sociedad no la hay en la clase política.  

Hay una serie de proyectos, vitales para el Sur y para Tenerife, redactados y su tramitación en fase de finalización o en algún caso, listo para su licitación, con financiación aprobada, pendientes del inicio urgente de las obras que tanto necesitamos, pero que ahora se encuentran de nuevo en revisión. 

La sociedad que sufre el colapso diario y las pérdidas de todo tipo que ello supone, considera que en materia de infraestructuras debería haber un gran pacto que quedara fuera del rifirrafe político y de la disparidad de criterio de los técnicos de un lado y del otro. Eso sería, sin duda, un signo de madurez y de política de altura, alejada del cortoplacismo, que si no llega de manera natural, seguro vendrá con la Inteligencia Artificial. 

La actualidad de nuestra asociación nos ilusiona porque empezamos el año llenos de planes y proyectos importantes y que para nosotros suponen la cara de la moneda. Proyectos de futuro como la creación de la Comisión de Jóvenes Empresarios y Profesionales del CEST, que nos produce especial alegría. Es fantástico ver como los jóvenes quieren participar en el asociacionismo y aportar opiniones que contribuyan al desarrollo económico y social de nuestra comarca. Esperamos que más jóvenes empresarios se unan a este proyecto en los próximos meses y que juntos, conformen la comisión participativa, creativa y guerrera que esperamos. Hay una gran Cantera en el sur de Tenerife que está llamada a continuar la labor que hace ya 25 años iniciamos en el CEST. 

El próximo 8 de marzo tenemos el placer de coorganizar un interesante evento con la magnífica revista la Gaveta Económica. Se trata de un encuentro con Marc Sanderson, director de la oficina de desarrollo económico de Málaga.

Marc Sanderson es uno de los artífices de la gran transformación de la ciudad de Málaga, que pasó de ser una ciudad dotada de ciertas infraestructuras, pero sin cohesión entre ellas y carente de personalidad, que se promocionaba como un destino turístico más de Andalucía, a transformarse en la exitosa ciudad que hoy es. Málaga ha sido capaz en muy poco tiempo y gracias a sus proyectos innovadores y cambio de rumbo, de atraer a muchísimas empresas, tanto nacionales como internacionales y al talento de muchos profesionales. Entre otros sectores, es de destacar su actividad cultural, que es hoy, la envidia de muchas ciudades de España. 

Estamos seguros que nos conviene escuchar a este señor y luego que cada uno saque las conclusiones y las comparativas que crea.

La cruz de la moneda que nos tiene preocupados, es ese mensaje de turismofobia que está calando en nuestra sociedad mediante mensajes y formas de comunicación empleadas por irresponsables que debemos identificar de manera urgente.

Pero lo más sorprendente es que este mensaje nefasto se transmite en algunas ocasiones desde nuestras instituciones públicas que, recordemos, viven y cobran sus sueldos de lo que produce la industria turística. 

Ahora, según algunos, resulta que el culpable de la saturación de las carreteras son los turistas. Curiosa afirmación esa, cuando a las 7:30 de la mañana, turistas seguro que no hay muchos conduciendo por la TF1, pero pásese usted a ver cómo está la autopista a esa hora del día y ya me dirá si son los turistas los que la tienen colapsada.

Algún otro iluminado afirma, con esa seguridad del que no duda, que el problema de la vivienda también es el turismo e inclusive hay alguno que garantiza que la razón por la que la economía no llega debidamente a los canarios es porque el turismo genera pobreza. 

No vemos que en Londres, con 20,7 millones de turistas procedentes de fuera de Reino Unido, se genere pobreza. 

Lo que si genera pobreza son este tipo de pensamientos y afirmaciones, y es parte de nuestro trabajo contrarrestar estas ideas y demostrar con hechos la importancia de nuestra industria turística para Canarias. No nos cansaremos de recordar que es gracias a la riqueza que ha generado y sigue generando el turismo, que se sostienen la totalidad de los servicios que disfrutamos y se recaudan, vía impuestos, los recursos económicos para que la administración, cuando le da por ahí, pueda ejecutar las infraestructuras necesarias para que nuestra sociedad pueda vivir mejor. Dígase carreteras, escuelas, hospitales, etc.

Como decimos, vienen meses interesantes y llenos de actividad para nuestra asociación en los que la Junta Directiva y el equipo profesional se encuentran trabajando. 

Nos encantaría que nos acompañaran y participaran de este viaje. 

Aunque sea por la lenta y tortuosa autopista del Sur.